Solo unos minutos le bastaron al nuevo Papa Francisco para llamar la atención del ex ministro Eduardo Aninat (DC), hoy director general de la Unión Internacional de Empresarios Cristianos Uniapac, con sede en París. Y es que lo primero que sintió al escuchar su nombre fue una tremenda sorpresa… Sin embargo al ver" su sonrisa inicial, su carácter sereno al saludar y el tono humilde sus palabras”, Jorge Bergoglio lo conquistó.

“Esto da un buen augurio, porque los fieles de la Iglesia esperaban una figura diferente, apaciguadora”, señala el ex ministro de Hacienda del gobierno de Eduardo Frei, quien luego de ser presidente de la Asociación de Isapres, tomó sus maletas y partió rumbo a Francia donde reside hace más de dos años.

Uniapac fue fundada en los años 30’, está presente en 33 países, principalmente en Francia, Alemania e Italia, y tiene 16 mil miembros en el mundo. En Chile tiene presencia a través de la Unión Social de Empresarios Cristianos, USEC, “Es un intento de respuesta, de voz y de visión desde el empresariado privado, para tratar de cooperar en los temas éticos y sociales que surgen. “Nuestra labor está enraizada en lo social”. Y agrega: “No pensamos que lo social y redistributivo sean solo un asunto del Estado… los privados podemos cooperar”.

¿Qué tarea cree que le daría este nuevo Papa al empresariado?

La tarea que el actual Papa, el anterior y la iglesia nos entrega es una: ser más contributivos al bien común y usar el progreso con un sentido social. No limitar el progreso a hacer crecer las cosas, que es el mandato de los privados…hay que hacerlo con un sentido más social.

A raíz de la crisis internacional Benedicto XVI fue crítico del sistema financiero. ¿Cómo será este Papa?

Aquí también lo somos. Entre el año 2000 y el 2010 en el sistema financiero de los países del norte del mundo, particularmente en los grandes centros financieros, se portaron mal. No se portaron a la altura, y han generado crisis tras crisis, en muchos casos incrementadas por los propios gobiernos con políticas erráticas.

La encíclica “Caritas in Veritate” (escrita por Benedicto XVI) es para nosotros uno de los instrumentos de trabajo. Es una visión que no es contra los empresarios, es pro empresarios, pero que los llama a enmendar y cooperar con el bien común y no vivir aislados.

¿Cree que este Papa seguirá la misma tendencia?

Creo que sí porque a los jesuitas les ponen un timbre en la frente y se les nota. Tienen una visión evangelizadora, positiva del mundo, pero buscan transformar la empresa privada en un instrumento para la comunidad y no sólo en un fin privado por sí mismo. Esa impronta jesuita llevada al papado, la va a marcar privilegiando los temas sociales, de progreso y transformación.

“ES UN OUTSIDER A ROMA”

¿Cuál son los desafíos de Papa Francisco al mando de la Iglesia?

Lo veo aplicando la máxima jesuita: primero observan y estudian, luego reflexionan o piensan, y después actúan. Hay que reformar la Iglesia de hoy, pero tampoco puede perderse de vista que el Papa tiene múltiples roles universales, y es por eso que haber elegido a un Papa teólogo, con experiencia práctica, con manejo de personas y visión amplia, puede generar este aporte universal.

¿Cuáles son lesos desafíos universales de los que habla?

A mí me gustaría ver su rol inclinado al tema de la paz y la fraternidad universal. Con los conflictos que hay en el mundo, y ésta es una opinión personal, las organizaciones en torno a Naciones Unidas han estado fallando. Aquí tenemos un Papa con amplia trayectoria, con una visión que vienen desde el fin del mundo, no contaminada, y que puede llegar a ser un mediador para la paz global. Una paz que se centre en la dignidad de la persona, pensemos en variadas guerras parciales que hay en África occidental y central, países católicos; pensemos en la persecución de muchos cristianos y católicos en Asia central. Este Papa puede aportar en ser un mediador sereno por la paz. Esa es la agenda que mucho católicos les gustaría ver reforzada promovida, la agenda mundial con cuerpo y alma.

¿Con un rol más político?

Más trascendente, hoy tenemos desde los temas del clonaje, las invenciones tecnológicas…la ciencia está disparada, lo que es positivo, pero hay que darle un encausamiento ético, moral, y la Iglesia es la que puede guiar.

¿Cree que será un Papa reformista?

Le veo un estilo que refleja humildad y prudencia, que siempre es la base para la astucia. Viene, como él mismo dijo, del fin del mundo, donde no estamos contaminados con rencillas seculares en torno al buen vivir o a la pura política o a lo coyuntural. Novos Jogos Jogos de 3d Y en ese sentido creo que los cardenales han elegido con gran visión; es un outsider a Roma, y eso da la posibilidad de renovación. Eso es lo que hay que apoyar. Ahora, meterse en el área chica de si es más pro A, pro B o por C, para mí es irrelevante. Para mi es tema interesante es cómo se plantea el nuevo Papa frente a la enorme agenda universal con temas que van desde la diversidad, la migración, la globalización. Esa es la cancha grande.

¿Cómo debería enfrentar el Papa el tema de los abusos?

Es un tema muy delicado y quién soy yo para dar consejos al Papa, Benedicto XVI significó un cambio y un camino, y hay una gran mayoría de católicos dispuestos a apoyar ese camino de firmeza y claridad.

Fuente: La Segunda, viernes 15 de marzo de 2013. Página 24.